lunes, 14 de noviembre de 2011

En recuerdo de Mariana.



Mariana, mi sobrina, se nos ha adelantado en el momento menos esperado, y su ausencia nos duele de muchas maneras porque su curso atraviesa los canales infinitos del amor.

Cada quien tratará de poner sus propias exclusas al dolor, aunque no siempre lo consiga. Los modos de cada uno serán, en la mayoría de los casos, incomprensibles para los demás.
Mariana
sonrisa alegre
espiral de colores.
Este recorte en la fotografía del amor no estaba contemplado.
Hay una burbuja de dolor que me separa de mis amigos y mis familiares. Oigo sus voces a través de un túnel y sus abrazos no me tocan.
No puedo imaginar que no estarás en el próximo acto: la función aún no ha terminado en la página de mi vida.
Las fichas acaban por no poder acomodarse en el tablero del juego.
¿Quién nos engañó diciendo que podíamos contar con los demás siempre?
Yo que daba por descontado tu presencia, ahora no puedo darle forma a mi espacio, y estoy perdida. Necesito volver a recomponer todo.
No sé que me espera tras la vuelta de la esquina. Nada de lo que imaginé es, nada de lo que esperé será.
Todo fue tan inesperado, tan de repente, que en medio de mi espacio se abrió un hueco redondo y blanco. Es una llaga de dolor cristalizado: sus puntas desgarran mi carne aunque no se mueve.  ¿Cuándo comenzarás tu viaje hacia la única salida que conozco bañando de lágrimas mi rostro?
¿Cómo llenar el vacío de tu ausencia si ahora todo está estancado?
Tu ausencia es un hecho en vías de consumación.
Tu ausencia es como una ecuación cuyos signos desconozco. ¿Cómo resolverla?
Se escucha un gis en el hueco sonoro de tu melodía y el sintonizador no encuentra la salida.
(En un sueño): he visto tu rostro. Estás sonriendo, y me tiendes la mano para saludarme.

Puebla, octubre 2011.
Lourdes Noriega Mendoza.

1 comentario:

Bertha Marian dijo...

Lur tus palabras tocan mis emociones. Y ponen lágrimas en mis ojos.
Veo la foto de Mariana y todavía me paree que está entre nosotros.

Gracias por poder expresar lo que para mi es imposible.
Un abrazo muy cariñoso.
Tita